lunes, 6 de septiembre de 2010

Desempeño Economico

En este último lustro la deuda externa ha crecido en
muchos países, sobre todo en Europa, pero en América
Latina ha disminuido notoriamente como porcentaje del
PIB, según los datos del FMI y el Banco Mundial. La deuda
externa, el monto adeudado a no residentes por los residentes
de una economía, se redujo en 10 países de América Latina,
en promedio, del 59% del PIB en 2003 al 32% en 2008.
Pero esto no la inmuniza contra la crisis actual y, al igual
que otras regiones, el continente afronta muchos desafíos. Pero
en un clima de tensión financiera mundial, el hecho de haber
reducido sus coeficientes de endeudamiento externo es un factor
que mejora su capacidad para recuperarse de esta crisis.
Composición de la deuda externa. En Europa y Asia, gran
parte de la deuda externa es adeudada por los bancos. En 2008,
la banca europea debía el 54% de los préstamos externos y la de
Asia el 45%. En proporción, la deuda de la banca latinoamericana
es relativamente pequeña (16%), aunque la proporción de
las deudas externas de los gobiernos y de los sectores no bancarios
privados y públicos son mayores que las de Europa y Asia.

La base de datos de la deuda externa
La mayoría de los datos proviene de la base de datos de las Estadísticas
Trimestrales sobre la Deuda Externa (QEDS, por sus
siglas en inglés) creada en 2004 (FMI y Banco Mundial) para los
países suscritos a las Normas Especiales para la Divulgación de
Datos (NEDD). Hoy en día, la base de datos QEDS incluye desgloses
sobre la deuda externa (por instrumento y vencimiento,
entre otros desgloses) de 58 suscriptores de las NEDD. Se está
trabajando para que las QEDS abarquen a los países del Sistema
General de Divulgación de Datos (SGDD). Próximamente, 40
países del SGDD comenzarán a aportar datos a la base de datos
QEDS, que puede consultarse en www.worldbank.org/qeds.





Desigualdad de Ingresos

Desigualdad en Chile:

Según la encuesta de ingresos de hogares publicada por en el Instituto Nacional de Estadísticas en su página web el ingreso promedio de los hogares chilenos es de 610.700 pesos, eso es aproximadamente unos 1200 dólares y unos 900 euros, lo que a simple vista parece bastante alto y da la sensación que vamos bien, las familias tienen mejores ingresos y por lo tanto vamos en el camino del “desarrollo”.
Ahora bien, es cierto que las familias tienen más ingresos que antes, también es cierto que en comparación con otros países de nuestra región, estamos mucho mejor. Un dato interesante es que la tasa de incidencia de la pobreza publicada por el Banco Mundial, que le da a Chile un 2,4% mientras que países como Brasil tienen un 12,7%; Argentina un 7,3%; y Bolivia un 21,9%, todo esto es cierto. Sin embargo conformarnos con ser el menos malo no debe ser la luz que nos guié el camino.
Volviendo a la encuesta de ingresos en hogares del año 2009, nos encontramos con los siguientes datos que pueden ser más clarificadores de la desigualdad. Cuando revisamos el ingreso promedio de un hogar por deciles nos encontramos que la decila más pobre (un hogar que tiene un promedio de 4 integrantes) tiene un ingreso de 169.700 pesos y la decila más rica un ingreso de 1.976.000. Si no nos equivocamos esto es 10 veces más, una distancia enorme que nos acusa que la desigualdad chilena no ha tenido retroceso y que por tanto si bien se ha mejorado la calidad de vida general de los ciudadanos medios, seguimos en un escenario de desigualdad estructural que no se soluciona con el modelo económico que actualmente tenemos en el país.
Respecto de la distribución por región del país nos encontramos múltiples interpretaciones que coinciden con la estructura económica de Chile. Por región el promedio por hogar más alto lo obtiene la región de Tarapacá con 826.200 pesos, mientras que la región más baja es la región del Maule con 395.100 pesos (recordemos que nos referimos al ingreso promedio por hogar). Una diferencia más del doble. Claramente el cobre sigue incidiendo en los ingresos de los hogares chilenos, allí donde hay mineras hay mayores ingresos sumando a estos territorios otros polos de desarrollo.
Sólo seis de las 15 regiones se encuentra sobre la media nacional, las otras nueve regiones están por debajo. Si además excluimos de las seis regiones a dos, la metropolitana y la región de Magallanes, esta última por su baja población. Obtenemos que de un total de 13 regiones sólo 4 presentan ingresos por hogar sobre la media, y de esas cuatro, tres son regiones mineras. En cifras gruesas menos del 50% de las regiones de Chile alcanza esos 610 pesos de ingreso promedio por hogar.
Sabemos que no podemos medir el desarrollo a través de un sólo instrumento, y también conocemos que las múltiples variables que condicionan el desarrollo deben incluir no sólo el ingreso, sino también el gasto.
a tarea que se debe resolver en el futuro es como construimos un modelo de desarrollo que responda al bienestar del país en general, pero sin descompensar sus territorios, sin tener estas diferencias tan enormes entre unas y otras familias. Ya que finalmente esas diferencias de ingresos se traducen en diferencias de oportunidades y por lo tanto en la reproducción sistemática de la desigualdad chilena.

Graficos :

Indice de Estados fallidos




Indicadores Sociales :

  • I-1 Montaje de la presión demográfica
  • I-2 Masiva movilización de los Refugiados y Desplazados Internos creación
        
    Las emergencias humanitarias complejas
  • I-3Legado de la venganza-La búsqueda de quejas de grupos o Grupo Paranoia
  • I-4crónica y sostenida de persona de vuelo
Indicadores Economicos:


  • I-5 Desigualdad a lo largo de las líneas de Desarrollo Económico del grupo
  • I-6 arpa y / o severa declinación económica
Indicadores Politicos


  • I-7. Penalización y / o deslegitimación del Estado
  • I-8. El deterioro progresivo de los Servicios Públicos
  • I-9. Suspensión o aplicación arbitraria del Estado de Derecho y generalizada
         
    Violación de los Derechos Humanos
  • I-10. Aparato de Seguridad Opera como un "estado dentro del Estado"
  • I-11. La rebelión de las élites facciones
  • I-12. Intervención de otros Estados o actores políticos externos

Desarrollo Humano y Corrupcion


Las tablas nos muestran las posiciones de los paises iberoamericanos a escala global, en orden decreciente, así en 2009 el número 1 de corrupción iberoamericana era Venezuela en el puesto 162 del mundo, y el número 1 en Desarrollo Humano era España en el puesto 15 mundial.

La relación entre desarrollo humano y corrupción es singular y esquiva, no es fácil establecer un patrón que nos indique si la corrupción es buena o mala para el desarrollo. Sin embargo se pueden extraer algunas conclusiones .Hay casos en que se observa una evolución ordenada, mientras que en otros se producen auténticas barbaridades. Parece ser que los países que más se desarrollan según el IDH de la ONU son los que más se corrompen, mientras que los que controlan mejor la corrupción disminuyen en su desarrollo, al menos considerando el IDH de la ONU. La ONU debería incluir una evaluación propia de la corrupción como un factor negativo en su Índice de Desarrollo Humano, no puede entenderse como puede valorar el desarrollo humano sin contemplar la evolución de la corrupción.

En el análisis que se realiza a continuación se valoran dos indicadores sociopolíticos muy interesantes: el índice de Desarrollo Humano establecido por la ONU y el índice de corrupción percibida establecido por Transparency International, el ámbito de estudio son los países que conforman la comunidad iberoamericana y el periodo el comprendido entre los años 2000 y 2009, es decir, durante la última década Iberoamérica ha sido una de las regiones del mundo que ha sufrido más el impacto del socialismo, en sus formas más avanzadas en países como España, Portugal y Chile y en sus formas más revolucionarias como Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Si se considera que la corrupción es un indicador de las actividades mercantiles ilegales y la desorganización estatal de su control, se puede decir que la corrupción se ha incrementado de forma importante en estos años en Iberoamérica. Si se considera que el Desarrollo Humano es un indicador del bienestar de los ciudadanos se debe considerar que el Desarrollo Humano se ha mantenido prácticamente igual en el conjunto de los países iberoamericanos.

En cuanto a otros países, los países del Cono Sur, Argentina, Chile y Uruguay han retrocedido en el desarrollo humano a nivel mundial al menos diez puestos en su conjunto, mientras que en corrupción se distingue la evolución diferente de Argentina, cada día más llena de corrupción, de la de Uruguay y Chile, que en el caso del primero ha logrado incluso reducirla, mientras que Chile ha perdido algún puesto.


Desarrollo Humano en Chile: 
• La mayoría de las personas estima que la desigualdad ha disminuido, al 89% le parece
importante seguir avanzando en este ámbito y un 71% confía en que así será.
• Sin embargo, el 40% de los hombres y el 50% de las mujeres consideran que la
relación entre ellos es muy desigual.
• El Informe constata también que para lograr una plena igualdad de género, el país
debe enfrentar los núcleos duros que obstaculizan su avance.


El Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) en Chile 2010,
titulado “Género: los desafíos de la Igualdad”, plantea que hoy pocos dudan que nuestro país ha vivido cambios profundos en las últimas décadas que han resultado en un mayor grado de igualdad en las relaciones de género. Un 76% de las personas considera que, comparado con diez años atrás, las desigualdades entre hombres y mujeres en Chile han disminuido, y más del 93% reconoce que las actuales leyes protegen mucho más que antes a las mujeres. Lejos de creer que se ha alcanzado la meta de la igualdad de género, un 40% de los hombres y un 50% de las mujeres piensan que la relación entre ellos es muy y bastante desigual. Y comparado internacionalmente en este aspecto, el país aparece rezagado. Mientras en el último Ìndice de Desarrollo Humano mundial, Chile se ubica en un alto lugar (44 entre 182 países) en el acceso a educación, salud e ingresos, si se analiza el acceso de las mujeres a los cargos de poder (Índice de Potenciación de Género, IPG), el país ocupa el puesto 75 entre 109. Según el Coordinador del IDH, Pablo González, “aún persiste la distancia entre la igualdad de género que las personas desean y la que realmente viven, lo que se constituye en una fuente de tensiones importantes para las relaciones entre hombres y mujeres”.Por ejemplo, en el ámbito del trabajo, la incorporación de las mujeres al mercado laboral ha crecido de 32% a 49% en las últimas dos décadas (1987-2006, CASEN). Cada vez se valora más que la mujer trabaje jornada completa en la mayoría de las situaciones familiares (con o sin hijos). Sin embargo, el Informe constata que pese a estos avances, las mujeres se topan con un núcleo duro al interior del hogar y otro en su lugar de trabajo: por un lado, las tareas domésticas y de cuidado siguen siendo casi exclusivamente responsabilidad de ellas (Gráfico1), mientras que por el otro, reciben menores remuneraciones y tienen contratos más
precarios, entre otros.